martes, 6 de mayo de 2008

6 de mayo de 2008


Desde la mañana con un sueño triste,
tras la reunión, una más, una de tantas;
la sensación de injusticia,
la indignación, el enfado...
la concatenación de tareas y demandas continuas
por parte de muchos, sin respiro.
Un pequeño descanso (la comida),
no sin el reproche de alguno por el gasto...
la confrontación. Ayer la firmeza tambien lo supuso.
Corriendo a la carretera, el móvil, las citas... y por fin
ahí las dos horas de disfrute con los muchachos.
El encuentro esboza en mi cara una sonrisa de satisfacción
y de sentido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

los días duros de trabajo te roban tanto!!! te aniquilan de forma tan intensa...aunque luego al dia siguiente una se levante y cualquier cosa bonita te haga soñar y disfrutar de nuevo.

un beso

one of us dijo...

...ya sabes, los chavales es lo que nos queda... y la esperanza de que las cosas vayan mejor en todos los ámbitos...

tamañana!